El paso más importante que puede dar Colombia hacia la globalización es un TLC con la Unión Europea, que tiene 27 Estados miembros, 500 millones de habitantes, y es el primer exportador y el segundo importador de bienes del mundo.
Si todo sale bien, la negociación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y la Unión Europea. Su culminación sería muy buena para el país por una sencilla razón: la economía colombiana está muy atrasada en su proceso de internacionalización y un TLC con la Unión Europea significaría un paso importante para recuperar parte del terreno perdido.
A alguno le puede sonar raro que el país esté atrasado en su proceso de internacionalización, teniendo en cuenta que las exportaciones colombianas se triplicaron en los últimos siete años. Pues bien, ese dinamismo fue prácticamente el mismo que tuvieron las exportaciones mundiales en el mismo periodo, lo que significa que Colombia quedó más o menos donde estaba: entre los coleros de América Latina.
Cuando se evalúa la participación de las exportaciones en el PIB, Colombia ocupa el undécimo lugar entre los países de la región. Además las exportaciones colombianas por habitante representan la quinta parte de las de Chile y menos de la tercera parte de las de México o Costa Rica.
Este rezago constituye una oportunidad perdida para el desarrollo económico y social. Todos los países que tuvieron un crecimiento sostenido superior al 7 por ciento anual durante el último cuarto del siglo pasado tenían economías globalizadas. La prueba también se ve en el vecindario. ¿Qué países tienen las economías más envidiables de la región? Chile, Perú y Brasil. La economía brasileña es tan grande que puede darse el lujo de explotar economías de escala en su inmenso mercado doméstico.
Pero Chile y Perú no tienen mercados internos grandes (tampoco Colombia) y han optado por volcarse a la economía mundial. ¿El resultado? Desde 1990 Chile ha crecido a un promedio anual de 5,3 por ciento, mientras el promedio de Colombia ha sido inferior a 3,5 por ciento. Por eso no es raro que la proporción de pobres en Chile sea de 14 por ciento, menos de la tercera parte del 45 por ciento de Colombia. Entre tanto, Perú ha sido el país latinoamericano que más ha crecido en los últimos años... así de simple.
El Gobierno colombiano ha tratado de recuperar parte del terreno perdido en la internacionalización de la economía con una nutrida agenda de negociaciones. Sin embargo, la joya de la corona sigue congelada: el TLC con Estados Unidos. Ante esa situación, el paso más importante que puede dar Colombia hacia la globalización es un TLC con la Unión Europea, que tiene 27 Estados miembros, 500 millones de habitantes, y es el primer exportador y el segundo importador de bienes del mundo.
Si la negociación del TLC con la Unión Europea termina la próxima semana, después vendría el proceso de ratificación del acuerdo en el Congreso colombiano y el Parlamento Europeo.
Como de seguro habrá inquietudes sobre los efectos del tratado, lo mejor que pueden hacer los congresistas colombianos es dimensionar la ventaja económica que nos están tomando países como Chile y Perú por el simple hecho de haber aceptado el reto de la globalización. Por su parte, los parlamentarios europeos deberían tener en cuenta que la mejor manera de contribuir a que Colombia siga avanzando en la solución de los problemas laborales y ambientales que les preocupan es justamente estrechando los lazos económicos e institucionales con el país.
Mauricio Reina
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